Skip to main content

Erik HÖGLUND


(1932 - 1998)

Erik Höglund nació en Karlskrona en 1932. Emprendió su viaje artístico a la tierna edad de 16 años, estudiando dibujo y pintura (bajo la dirección de Fritz Sjöström), y posteriormente escultura y diseño gráfico (bajo la dirección de Robert Nilsson y Harald Sallberg, respectivamente) en Konstfack, la Escuela Sueca de Artes, Oficios y Diseño de Estocolmo, en la que se graduó en 1952. Siempre precoz, se casó con una compañera de clase, Maerit Levin, su primera esposa, a los 21 años. La boda dio lugar a una familia numerosa, lo que explica, quizá, por qué la vida familiar influyó en su arte de manera tan regular y explícita.

El principal punto de inflexión de su vida y su carrera artística llegó en 1953 cuando Erik Rosén, director de las vidrieras Boda, preguntó en la escuela de arte por un joven soplador de vidrio. Höglund, a pesar de carecer de una experiencia significativa, apostó por sí mismo. Terminó quedándose en las vidrieras Boda durante 20 años, y dejó una marca indeleble en la práctica de la fabricación de vidrio sueca. Con una inmensa disposición para aprender, pero aun más dispuesto a no molestar a los trabajadores cualificados, practicaba el soplado de vidrio y otras técnicas por la noche.

En 1954, una primera beca le llevó a los lugares de nacimiento del arte clásico, Grecia e Italia. A su regreso, su práctica, que aún se encontraba en proceso de desarrollo, ya había atraído la atención del Museo Nacional de Suecia, que había adquirido algunas de sus obras de arte en previsión de una importante e inminente exposición.

La obra de Höglund, a la vez poco convencional y primaria, en un equilibrio alcanzado en la década de 1950, suscitó un gran debate entre los círculos del trabajo en vidrio. Su figuración, deliberadamente imperfecta, colorida y plena de burbujas, representaba caras, animales y otros motivos reconocibles, y se convirtió en su marca artística distintiva. Las cualidades singulares de sus obras, aunque no cosecharon un éxito inmediato en las tiendas especializadas, fueron recibidas con perplejidad por muchos de los entusiastas de la época. En cualquier caso, el director de Boda mantuvo una fe inquebrantable en Höglund. Y con razón, pues a su protegido se le otorgó el prestigioso premio danés Lunning en 1957. El galardón puso fin a la sequía de las ventas, tanto en Suecia como a escala internacional.

Después de 20 años en Boda, Höglund dejó el taller (1973) para desarrollar su interés en la metalurgia y la carpintería.

A lo largo de su carrera, el vidriero produjo unas 150 obras públicas en forma de grandes vidrieras murales en iglesias, colegios y otros edificios públicos. La popularidad creciente del trabajo en vidrio en la década de 1980 permitió a Höglund consolidar su reputación internacional.

A pesar del deterioro de su salud, a finales de ese decenio y a lo largo del de 1990 Höglund siguió creando composiciones mayoritariamente esotéricas hasta su fallecimiento en 1998.

Explorar la Colección

por procedencia geográfica

por artista