Franz Graf nació en Tulln en 1954. Estudió en la Universidad de Artes Aplicadas de Viena. Durante esos años de formación, Graf desarrolló provechosas relaciones humanas y artísticas que siguen fundamentando su trabajo actualmente. Creció cerca de Oswald Oberhuber, pasó innumerables horas con Arnulf Rainer e inició su fructífera colaboración artística con su colega Brigitte Kowanz (también incluida en la Colección de Arte Contemporáneo del Parlamento Europeo), que comenzó a finales de la década de 1970 y culminó en torno a 1984. Estos tres artistas son solo algunos de sus numerosos colaboradores a lo largo de los años. Merecen mención asimismo Fritz Grohs, Svetlana Kopystiansky, Herbert Brandl, Otto Zitko, Elisabeth Plank, Kristján Gudmundsson, Allan Johnston, Ingólfur Arnarsson, Michaela Math, Gilbert Bretterbauer, Elke Krystufek, Eva Wohlgemut y Zenita Komad.
Como la transmisión del conocimiento siempre ha constituido una faceta importante de la interpretación del arte por parte de Graf, cabía esperar lógicamente que se convirtiera en profesor en una etapa posterior de su carrera, concretamente en Reikiavik en 1986, antes de convertirse en profesor invitado en la Universidad de Artes Aplicadas de Viena y, de 1997 a 2006, en la Academia de Bellas Artes de Viena.
Desde un punto de vista artístico, Graf adopta un enfoque por capas, que aplica tanto a los materiales (grafito, tinta, fotografía u objetos encontrados) como a los elementos visuales (textos, ornamentación, patrones, etc.) y los significados. Tal opción le permite crear vínculos –o cadenas de abstracciones como a veces se las denomina– entre temas, narrativas, pasado y presente. A pesar de esta metodología conceptual, el resultado es comparable a menudo al retrato tradicional.
Entre sus exposiciones individuales figuran: Frankfurter Kunstverein (1979), Neue Galerie am Landesmuseum Joanneum, Graz (1990), en la Secesión de Viena (1995), Bonner Kunstverein (1995), Rupertinum en Salzburgo (2001), y en el Museo de Artes Aplicadas (MAK), de Viena (2009).
En 2007, realizó el diseño del suelo en la entrada al Mozarteum de Salzburgo en la Mirabellplatz como parte de un programa de «arte en la arquitectura». En 2012, diseñó una instalación permanente denominada «SUED», que consta de cuatro murales de vidrio impresos digitalmente que adornan actualmente la conexión entre la principal estación de tren de Viena y las estaciones S-Bahn y U1.
Franz Graf reside y trabaja en Viena.
