Gianfranco Pardi nació en Milán en 1933. Al igual que muchos de sus coetáneos de los años sesenta, Pardi se negó a ceñirse a un medio estrictamente definido. Más bien trató de combinar, fundir y, en última instancia, redefinir, aquello sobre lo que estaba trabajando y aquello con lo que estaba trabajando. Adoptó un enfoque constructivista en su organización del espacio, combinando un dibujo, una pintura y una escultura de gran rigor formal dentro de composiciones espaciales integradas de alcance arquitectónico.
Los años sesenta fueron una década de progreso para Pardi. En 1959 el artista organizó su primera exposición individual en la Galleria Alberti de Brescia, a la que siguió otra al año siguiente en la Galleria Colonna de Milán. En 1965 participó en la exposición colectiva La figuration narrative dans l’art contemporain en París. En 1967 inició su colaboración con el Studio Marconi de Milán, centrándose en la creación de obras que suponían una nueva interpretación de las vanguardias históricas, como el abstraccionismo, el suprematismo, el constructivismo y el neoplasticismo. Sus obras arquitectónicas de los años setenta se caracterizaban por la determinación de crear un espacio con la finalidad de luego destruirlo, utilizando métodos sencillos de construcción y destrucción. El color se utilizaba para facilitar la representación global del espacio, y sus obras de este período revelaban una predisposición hacia la naturaleza conceptual de los colores primarios aplicados a la superficie de forma totalmente lineal.
A finales de los años ochenta y principios de los noventa, Pardi realizó las obras de su serie Cinema, Monk e Maschere, centradas en el uso de soportes de hierro. Más tarde, su investigación artística se orientó especialmente al tema de Montagna-Sainte Victoire, inspirado en las obras de Cézanne, sus ciclos Nagjma, inspirados en las vistas nocturnas y la luz de Tánger, y Box, creaciones con cajas de cartón.
En 1974 participó en la vigésima séptima Bienal en el Palazzo della Permanente de Milán, experiencia que repetiría en 1993. En 1981 participó en dos grandes exposiciones colectivas: Lines of artistic research in Italy 1960/1980 en el Palazzo delle Esposizioni de Roma e Il luogo della forma en el Museo di Castelvecchio de Verona. En 1984 la Universidad de Parma organizó una gran antología, y en 1986 Pardi realizó exposiciones individuales en la Bienal de Venecia, la Trienal de Milán y la Cuadrienal de Roma. En 1998 el Palazzo Reale de Milán acogió una exposición individual monográfica. Al año siguiente se organizó una serie de importantes exposiciones en Alemania, en la Asociación de Arte de Fráncfort, el Museo de Arte de Bochum y el Museo de Historia del Arte de Stralsund. En el año 2000 la Galería Giò Marconi de Milán acogió su exposición individual Homeless. En 2002 se exhibió su retrospectiva Sheets en la Galleria Fumagalli de Bérgamo, mientras que en 2003 el artista volvió a exponer en la Galería Giò Marconi con la serie de obras Danza e Restauro. Algunas de sus exposiciones individuales más recientes han tenido lugar en la Fundación Marconi de Milán (2014), la Galerie Balice Hertling de París (2015), la Galería Cortesi de Lugano (2016) y Londres (2017).
Pardi ha realizado numerosas esculturas para espacios públicos y privados, como el Hotel Bellevue, en Malcesine, Verona (1988); la Comandancia General de la Policía de Finanzas, en la Via XX Settembre de Roma (1995); el crucero Costa Victoria, en Génova (1996); Casa Zanaria, en la Rue de Bièvre de París (1998); Soundtrack, en la sede de Snam S. p. A., en San Donato Milanese, Milán (1999); Box, en la Cascina Mangiagruppa de Zeme, Pavía (2001); Sheet, en ACF Bergamo, en Brembate di Sopra, Bérgamo (2002); Danza, en la Piazza Amendola de Milán (2006); y Sprigionamenti, en Negombo, en la Bahía de San Montano, Ischia (2015). En 2008 ingresó como miembro de la Academia Nacional de San Luca.
Pardi falleció en 2012. Al año siguiente, se crearon una asociación cultural y unos archivos en su memoria.