Lucien Wercollier nació en la ciudad de Luxemburgo en 1908. Su padre, Jean-Baptiste Wercollier, era escultor y profesor de educación artística, y su tío, Jean-Pierre Koenig, fue un arquitecto muy conocido en Luxemburgo. Así pues, el joven Lucien creció en un entorno familiar en el que se conversaba con frecuencia sobre arte y arquitectura. Siguiendo los pasos de su padre, entre 1924 y 1927 se formó como escultor en L’École d’artisans de l’État en la ciudad de Luxemburgo (hoy Lycée des Arts et Métiers). Tras estudiar en la Académie Royale des Beaux-Arts de Bruselas (1927-1931) y en la École Nationale Supérieure des Beaux-Arts de París (1931-1933), su curiosidad, como la de muchos artistas durante la primera mitad del siglo XX, fue en aumento.
A partir de su fascinación por Aristide Maillol, su interés se orientó hacia la abstracción más radical de maestros como Constantin Brâncuși y Jean Arp, estilo que adoptó ya decididamente entre 1952 y 1955. Al igual que los modelos en los que se inspiró, Wercollier prefiere los materiales naturales y las escalas monumentales. Las manos y las herramientas de este escultor han tallado y cincelado la madera, la piedra, el bronce, el mármol, el alabastro y el ónice.
Aunque hoy en día las esculturas de Wercollier pueden contemplarse en espacios públicos de toda Europa, el artista tuvo que luchar para obtener reconocimiento durante el agitado período de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, en 1940 se negó a formar parte de la Cámara de la Cultura (Kulturkammer) del régimen nazi, una organización cuyo objetivo era la supervisión política e ideológica de toda actividad artística. Esta negativa le hizo perder el derecho a presentar sus obras al público.
El 1 de septiembre de 1942, a raíz de su participación en el movimiento de huelga espontánea contra el alistamiento forzoso de cuatro grupos de edad luxemburgueses (1920-1924) en el ejército alemán, Lucien Wercollier fue detenido y su mujer y sus dos hijos fueron deportados a un campo de Silesia. Tras dos semanas de encarcelamiento en la prisión luxemburguesa de Grund (del 4 al 19 de septiembre de 1942), Wercollier fue trasladado a los campos de concentración de Hinzert (Alemania) y, más tarde, Lublin (Polonia). En 1943 se reunió con su mujer y sus dos hijos en el campo de deportación de Silesia.
Afortunadamente, el artista y su familia regresaron sanos y salvos a Luxemburgo y sus obras de arte se han erigido por toda Europa. Una de sus obras más conocidas es El prisionero político, instalada en el cementerio de Hinzert. Su escultura de bronce Interpenetration se exhibe frente al Palais de l’Europe de Estrasburgo. Esta escultura apareció en el sello de correos de ocho francos de Luxemburgo en 1974. Altius —un homenaje al deporte de la pértiga— se exhibió en el jardín de esculturas del Museo Olímpico de Lausana (Suiza). Otra escultura muy conocida es su monumento de mármol La Vague, situado en el recinto del Centre hospitalier neuro-psychiatrique de Ettelbruck (Luxemburgo).
A lo largo de su vida, Wercollier expuso en: la Maison du Grand-Duché de Luxembourg, Bruselas, Bélgica (2001); el Arsenal, Metz, Francia (1999); la Banque Internationale à Luxembourg, ciudad de Luxemburgo, Luxemburgo (1995); el Palacio Electoral, Tréveris, Alemania (1986); la Galerie Beaumont, ciudad de Luxemburgo, Luxemburgo (1985); el Musée national d’histoire et d’art, ciudad de Luxemburgo, Luxemburgo (retrospectiva, 1983); la Galerie Kutter, ciudad de Luxemburgo, Luxemburgo; el Musée de la Ville, Metz, Francia (retrospectiva, 1980); el Teatro Escher, Esch-sur-Alzette, Luxemburgo (retrospectiva, 1979); el Museo del Sarre, Saarbrücken, Alemania (retrospectiva, 1977); la Galerie Roque, París, Francia (1976); el Palais des Arts et de la culture, Brest, Francia (retrospectiva, 1975); la Galerie Municipale, Esch-sur-Alzette, Luxemburgo (1972); la Galerie Villand et Galanis, París, Francia (1967).
