Magda Kint nació en el Ninove en 1936. Fue una artista autodidacta y trasladó su pasión por el arte hasta África central, donde vivió de 1954 a 1960. Allí desarrolló una fascinación por la naturaleza, la fauna y la flora, temas a los que rinde homenaje en sus óleos y acuarelas.
Sus inicios figurativos dieron paso a composiciones más abstractas en las que las líneas horizontales (insinuando posibles representaciones paisajísticas) estructuran las imágenes, que por lo demás están dominadas por los degradados de color ascendentes, delicados y de suave expresión.
Kint recibió el premio de la ciudad de Lovaina en 1970 y ganó el Concurso Nacional de Dibujo (Nationale Tekenwedstrijd) en Kortenberg en 1971.