Mario Schifano nació en Homs (Libia) en 1934. Su familia se trasladó a Roma durante la Segunda Guerra Mundial. Autodidacta desde pequeño y restaurador de cerámica de oficio, el artista adoptó un enfoque posmoderno y metacrítico que lo situó de lleno en los principales movimientos de la época. Sin embargo, su creatividad no se vería limitada por los confines de determinados estilos, y así lo demuestra su éxito como cineasta y músico de rock.
Gran parte de su estética personal cristalizó en los años sesenta, una década marcada por encuentros y evoluciones. En 1962 participó en la exposición New Realists de la Sidney Janis Gallery de Nueva York, que puso de manifiesto sus adhesiones artísticas con figuras pop como Andy Warhol y Roy Lichtenstein. En aquella época, su técnica era informal, con collages de impasto material de uno o dos colores como máximo. En la época de la exposición, Schifano comenzó a apropiarse de la iconografía de la publicidad y los medios de comunicación. También expondría estas obras pop en Nueva York, con una influencia cada vez más marcada de Jim Dine y Franz Kline.
Más tarde se uniría al grupo Scuola Romana, al que también pertenecían Franco Angeli y Tano Festa. Embriagado por la excitación de la vida cultural y sus círculos artísticos, Schifano desarrolló una adicción a las drogas que le valdría el apodo de maledetto («el maldito»).
En la segunda mitad de los años sesenta, la televisión, el cine y el arte de la performance empezaron a captar el interés de Schifano. Fue cofundador del grupo Le Stelle con el guitarrista Urbano Orlandi, y juntos publicaron un álbum titulado Le ultime parole di Brandimonte. Enseguida realizó también trabajos cinematográficos, entre ellos Satellite, en 1968, en los que cosechó un gran éxito. En cuanto a su práctica artística, se inspiró profundamente en la serigrafía, ya que le permitía retomar temas con mayor profundidad. Las obras que llevó a cabo durante este período se expondrían en la Bienal de Venecia de 1984. Estas obras posteriores fueron adquiriendo un carácter cada vez más político, y, a través del cine y la fotografía, se hacían eco de acontecimientos como la guerra de Vietnam y el malestar social generalizado.
Entre los aspectos más destacados de la filmografía de Schifano se encuentran:
– Schifano (16 mm, blanco y negro, mudo, 1 minuto) (1967).
– Voce della foresta di plastica (16 mm) (1967).
– Satellite (35 mm, blanco y negro y color, 82 minutos) (1968).
– Umano non umano (35 mm y 16 mm, color, 95 minutos – Producción: Mount Street Film) (1969).
– Trapianto, consunzione, morte di Franco Brocani (35 mm y 16 mm, color y blanco y negro, 120 minutos) (1969).
– Paesaggi (Super 8 mm, color) (1970).
– Secuencia inicial para La Magnifica Ossessione (vídeo, color, 2 minutos – Producción Rai) (1985).
– Absolut Vodka (vídeo, color, 20 minutos, con Roberto Lucca Taroni) (1994
