Marko Blažo nació en Košice, Eslovaquia, en 1972. Estudió en la Escuela Secundaria de la Industria del Arte de su ciudad natal (1987-1991), antes de matricularse en la Academia de Bellas Artes y Diseño en Bratislava (1991-1998). Durante este periodo participó con éxito en varios programas en el extranjero: uno en la École Nationale des Beaux-Arts de Dijon en 1993 y otro en la Slippery Rock University de Pensilvania en 1994. Gracias a esta amplia trayectoria académica, Blažo adquirió competencias en diversas técnicas, como la pintura, el dibujo, el diseño gráfico, la fotografía y la producción de objetos en 3D.
Cuando llegó a la escena del arte eslovaco en la década de 1990, sus primeros trabajos consistieron fundamentalmente en instalaciones artísticas basadas en objetos con un punto de origen mundano u ordinario –un chicle o el rompecabezas de papel de un niño, por ejemplo– en un intento de alterar las expectativas del espectador. Las versiones en papel de monumentos arquitectónicos famosos también constituyeron un elemento característico de esta época temprana. A través de ambos enfoques, surgía un denominador común: el uso de la paradoja y el absurdo para reformular referentes preexistentes. Este principio constituyó un pilar de su proceso desde entonces.
El corpus de Blažo contiene numerosos motivos recurrentes de todas las épocas de la historia (del arte): la cuchilla de afeitar, la lata (en referencia a Andy Warhol y al arte pop en términos más generales), la arquitectura clásica, Afrodita, referencias a Leonardo da Vinci, Giorgio de Chirico, René Magritte o la Gran Ola de Hokusai. De hecho, el imaginario de Blažo se alimenta del arte que apreciaba el artista. Esto, a su vez, implica que su propia producción subtextual posee una dimensión postmoderna, ya que cada alusión se reinterpreta y conjuga de formas muy diversas. La constante yuxtaposición de motivos intemporales (arquitectura y arte clásicos) con imágenes más temporales o contemporáneas plantea una pregunta interesante, aunque difícil de responder: ¿son las imágenes del arte pop o los motivos actuales que exploraba tan significativos culturalmente como sus homólogos más antiguos? Parece ser que lo que Blažo intentaba crear era una nueva era de clasicismo, un nuevo panteón de imágenes e influencias (ahora) intemporales.
Produjo obras posteriores utilizando impresiones digitales, una opción paradójica que aparentemente aleja una producción por lo demás intrínsecamente personal.
Festivo y referencial, el trabajo de Blažo le permitió destacar rápidamente entre los miembros de su generación. En 1999 participó en el esfuerzo colectivo Slovak Art for Free en la Bienal de Venecia, y más tarde ese mismo año recibió la Mención de Honor de Eslovaquia por llegar a las finales del concurso Tonal ‘99 en Trnava, Eslovaquia. Entre otros reconocimientos, figuran los que siguen: el Premio Oscar Čepan, Bratislava (2001); el Premio del Jurado en la primera Bienal Iberoamericana de Obra Gráfica, Cáceres, España (2005); ganador del 16.º Concurso de arte gráfico eslovaco contemporáneo (2005); el Premio Artslant, Los Ángeles, Estados Unidos (2006); el Premio del Rector de la Academia de Bellas Artes Jan Matejko, Cracovia, Polonia; la Trienal Internacional de Artes Gráficas, Cracovia, (2012); y finalista del Strabag Award, Viena (2009 y 2010).
A partir de 2004, Blažo intentaba compartir su experiencia y su visión ejerciendo la docencia en la Facultad de Artes de la Universidad Técnica de Košice.
SILENCE AND ROOM, en la Galería Nitra en 2013, fue la primera exposición monográfica integral sobre el corpus de Blažo.
