Nicholas May nació en Limavady en 1962. Asistió a clases en la Bath Academy of Art (1981−1984) y, más tarde (1988−1990), en el Goldsmiths College de Londres para realizar su máster.
Mientras estudiaba en el Goldsmiths College, la obra de May se incluyó en la exposición New Contemporaries del Institute of Contemporary Arts de Londres en 1989. El evento, conocido como Young Contemporaries hasta 1989 (año en el que la organización se hizo independiente), es una exposición anual de las obras del alumnado. Aprovechándose de este reconocimiento, May celebró su primera exposición individual el año siguiente en el U7 Contemporary Art de Londres.
Las raíces de May coinciden con las de su era. El conceptualismo se filtra en las interminables redefiniciones de los cuadros. En el plano estético, salen a relucir restos del formalismo abstracto o «estadounidense» de Morris Louis (y, hasta cierto punto, también de Clement Greenberg), que se centra en la aceptación de las cualidades esenciales de la pintura como la planitud, la abstracción y el color. El Reino Unido tenía sus propios representantes de esta filosofía pictórica, como Jules Olitski y Larry Poons.
Sin embargo, fue su deseo de impulsar constantemente su propia práctica lo que distingue a May y, con el tiempo, lo que llegará a definirla. De hecho, estaba decidido a llevar la forma de su pintura a ámbitos nuevos y no probados, empleando nuevos materiales y técnicas, y cuestionando al mismo tiempo la naturaleza de la propia pintura.
Como puede verse a partir de la lista de sus exposiciones en solitario, May alcanzó la cumbre de su popularidad durante los años noventa. Pero, más allá de depender de los tropos estéticos ya puestos a prueba y que lo habían llevado tan lejos, elaboró un proceso totalmente nuevo que resultó en un nuevo lenguaje formal, iniciando un nuevo capítulo de su obra. Con este cambio, May se ha permitido igualar el desarrollo dominante del medio pictórico, todo mientras se abría su propio camino y se aseguraba de que su originalidad persistía. Al reinventarse, May encontró la consistencia.
Entre algunas de las exposiciones en solitario más relevantes de May se encuentran las celebradas en U7 Contemporary Art, Londres (1990); la John Hansard Gallery, Southampton (1990); la Frith Street Gallery, Londres (1991); la Victoria Miro Gallery, Londres (1994); Cornerhouse, Manchester (1994); South London Gallery (1994); la Leeds Metropolitan University Gallery, Leeds (1994); la Victoria Miro Gallery, Londres (1996); la 291 Gallery, Londres (1998); Riflemaker, Londres (2004); y la Galería Fruela, Madrid (2007).
