Pat Andrea nació en 1942 en La Haya. Hijo de la ilustradora Metti Naezer y del pintor Kees Andrea, se crió en un ambiente propicio para la creación artística. En un contexto tan enriquecedor, se manifestó su talento precoz. En 1948, a los seis años de edad, sus dibujos le reportaron su primer premio artístico. Sin embargo, a pesar de sus capacidades naturales, la ambición académica inicial de Andrea era estudiar medicina. Haría falta un recorrido inspirador por la Koninklijk Academie van Beeldende Kunsten (Real Academia de Bellas Artes) de La Haya para que Andrea cambiara de planes y se convenciera de recibir una formación artística. En 1960 se matriculó en la Real Academia de Bellas Artes bajo la tutela de maestros como Westerink, Walter Nobbe y Peter Blokhuis.
Dos años después de graduarse en 1967, recibió el premio de dibujo Jacob Maris. Un año después, aprovechó la oportunidad de exponer su obra en el Gemeentemuseum (conocido actualmente como Kunstmuseum) de su ciudad natal. Durante el evento, Andrea coincidió con el crítico de arte belga Pierre Sterckx quien, tras su encuentro, promocionó la obra del artista neerlandés en el país vecino.
La década de 1970 se caracterizó por las colaboraciones, y en particular, por la fundación del Grupo ABN junto a Walter Nobbe y Peter Blokhuis. En 1976, gracias a una invitación abierta del crítico de arte francés Jean Clair, Andrea pudo mostrar parte de su obra en París por primera vez en la galería Jean Briance. Le seguirían numerosas exposiciones en la capital francesa, lo que acabaría llevando a Andrea a instalarse en la ciudad en 1979. La década siguiente estuvo dominada por los trabajos de ilustración que llevó a cabo para revistas culturales, literarias o artísticas. Clair volvió a invitar a Andrea a participar en una importante exposición que estaba comisariando, y que contó con la presencia de Jim Dine, David Hockney, Kitaj, Raymond Mason y Olivier O. Olivier. Este acontecimiento marcaría el nacimiento de un movimiento esencial de la segunda mitad del siglo XX: la Nouvelle Subjectivité. La visibilidad que le proporcionó su inclusión en la exposición permitió a Andrea viajar por el mundo para mostrar su arte y participar en los principales eventos culturales que marcan el calendario artístico.
Disfrutando de este reconocimiento internacional, el dibujante se dedicó a la enseñanza. Su amigo Pierre Sterckx facilitó su traslado a Bélgica, invitándole a dirigir un taller de dibujo en l’Ecole de Recherche Graphique (Escuela de Investigación Gráfica) de Bruselas. Una iniciativa similar tuvo lugar en 1984 en l’Ecole nationale supérieure des Beaux-Arts de Paris.
Artísticamente, atraviesan la obra de Andrea temas y figuras recurrentes. Un erotismo sobrio es omnipresente, como si se derramara inconscientemente por todo el lienzo. El sexo, la violencia, la muerte, la magia y el surrealismo se encuentran entrelazados temáticamente en espacios cerrados y altamente arquitectónicos que contienen figuras inestables y aterradas y, a menudo, una presencia canina.
