Peter Chevalier nació en Karlsruhe en 1953. Estudió en la Universidad de Bellas Artes de Braunschweig (HBK), donde cursó estudios bajo la dirección de Alfred Rust y Hermann Albert (1976–1980), quien le animó a trasladarse a Berlín tras la graduación. La transición resultó un éxito, ya que Chevalier fue galardonado cinco años después con el Premio Sprengel de Bellas Artes otorgado por la Fundación Sparkasse de la Baja Sajonia. El artista imparte actualmente clases de pintura en el Departamento de Arte de la Academia Estatal de Bellas Artes en Stuttgart, y lleva dedicado a esta actividad desde 1992.
Las primeras obras de Chevalier poseen cierta cualidad metafísica en sus composiciones. Los elementos semifigurativos (casas, aviones, soportes de pilares, bombillas, huesos, etc.) se deconstruyen y posteriormente se reensamblan en collages desproporcionados y de escala inapropiada. Su enfoque, en consonancia con la tendencia postminimalista hacia el redescubrimiento del medio de la pintura, contrasta a propósito con el método conceptualista entonces dominante. Chevalier, neoexpresionista durante la mayor parte de su carrera, adoptó las insistentes líneas oscuras de sus predecesores de preguerra, los colores vibrantes de sus homólogos americanos y los motivos futuristas de sus vecinos italianos, y todo ello manteniéndose fiel a la tradición académica de la pintura al óleo.
A finales de los 80 y principios de los 90 se produjo el advenimiento de temas más explícitamente figurativos, de naturaleza más táctil y orgánica. Tras el regreso a la realidad vinieron la melancolía y la desolación, y sus personajes y su tratamiento se volvieron sombríos. Curiosamente, Chevalier viajó hacia atrás en el tiempo, tomando prestadas claves metodológicas del surrealismo de vanguardia. Este enfoque anacrónico se explica por la proximidad de Alemania al lugar de nacimiento del surrealismo, Francia, y la represión del movimiento por la propaganda del nacionalsocialismo. Del movimiento moderno, Chevalier ha tomado prestadas la falta de planificación y una estrategia improvisada e indefinida, que da lugar a creaciones intuitivas e impredecibles guiadas por el subconsciente del artista.
Chevalier reside y trabaja en Berlín y Stuttgart.
