Roger Greisch nació en Stockem-Heimsch, en 1917. Autodidacta gracias a un interés temprano por el dibujo, dedicó su carrera profesional a enseñar la disciplina de la que se enamoró cuando era niño. Se convirtió en maestro de escuela en el valle de Our y profesor de dibujo en la Escuela de Artes Decorativas de su ciudad natal.

El talento artístico de Griesch fue reconocido por primera vez en las exposiciones personales que tuvieron lugar en la Galería Armorial de Serge Goyens de Heusch, institución local con la que mantuvo una colaboración de 12 años. Compartió las paredes de la galería con notables figuras contemporáneas como Louis Van Lint, Berthe Dubail, Roger Dudant, Lismonde, Simonetta Jung, Jean Milo, Jean Rets y Suzanne Thienpont.

La particular marca de abstracción de Greisch, en concreto la que alcanzó en las décadas de 1980 y 1990 después de distanciar progresivamente su estilo de la figuración, cosechó importantes elogios por la relación que mantenía con el espectador. Sus pinturas cuidadosamente construidas rechazan el atractivo simplista para tejer una conexión mucho más sutil, educada y poética. Como dijo su amigo Serge Goyens: «Greisch confiere fuerza, emoción y coherencia a sus pinturas, en ocasiones a través de su suave geometría alusiva, otras veces gracias al rigor formal de su medido tachismo. El pintor no tiene parangón a la hora de organizar el espacio pictórico con arreglo a gráficos sutiles e ingeniosos que soportan planos coloreados dotados de ritmo por acentos más vibrantes, escogidos juiciosamente por su armonía cromática. Al abordar la consecución de estos «paisajes» que componen las pinturas, cabe considerar las modulaciones constructivas del color basadas en el tacto, individualizadas por segmentos redondeados o rectilíneos. Gracias a los recursos plásticos de su imaginación y su aplomo técnico, Greisch siempre fue capaz de encontrar la renovación que confiere a su pintura una carga poética singularmente personal».

Roger Greisch falleció en Bütgenbach en 1999.