Tomasz Ciecierski nació en Cracovia en 1945. Su vida académica como artista gira en torno a la Academia de Bellas Artes de Varsovia. Estudió allí hasta 1971 y posteriormente enseñó en ella entre 1972 y 1985. Distintas becas le llevaron al Museo Municipal (Stedelijk Museum) de Ámsterdam (1981) y más tarde, al Museo de Arte Contemporáneo de Nîmes (1990-1991). Como alumno de los maestros europeos, la obra temprana de Ciecierski invoca los avances desde la época del Renacimiento hasta el siglo XX.
Como dibujante técnico, el pintor dedicó sus primeros años a bocetos aparentemente precipitados, tanto gestuales como semióticos. La fisicidad es muestra de la aproximación metatécnica de Ciecierski al medio de la pintura: en búsqueda de su esencia, adapta y evoluciona constantemente su comprensión.
Los años 80 marcaron un cambio en su obra motivado por el rechazo de la composición de la imagen tradicional. Ciecierski empezó a crear relieves mientras interiorizaba la abstracción. Estas estructuras comenzaron a desafiar progresivamente la planitud de la pintura, superponiendo los lienzos entre sí para crear planos superpuestos. El resultado recuerda la estructura de los grabados japoneses en la que los artistas superponen planos para superar la falta de perspectiva.
En la década de los 90, el «paisaje» ganó importancia como género y motivo. En un principio como complemento de la composición y como un género más, el paisaje ocupó el primer plano en la mezcla de estructuras de Ciecierski cada vez más pintoresca. Pese a esta nueva predilección, Ciecierski no pinta en la naturaleza. Más bien, recurre a su memoria en un intento de recreación en el estudio, pero no captura escenas en la naturaleza.
El enfoque metacrítico de Ciecierski le llevó a comentar su propio trabajo en torno al año 2000, pintando sobre obras anteriores como medio de evaluación. Al tratar sus propias obras como objetos o medios prexistentes que había encontrado, tenía la libertad de asociarlos con otros objetos e imágenes a voluntad. Este proceso alcanzó su punto álgido en 2004, con una composición que agrupaba 480 pequeñas fotografías sobre un tablero de 120 x 603 cm. El proyecto emulaba el proceso de documentación del propio artista (postales, recortes de periódico, fotos Polaroid, fotografías de aficionados), visibles en su estudio.
A partir de mediados de la primera década del siglo XXI se produjo una mayor derivación en el trabajo de Ciecierksi, con la exposición individual Pact with painting (2003) en Bunkier Sztuki (Cracovia), que aparece como retrospectiva personal, la serie Happy 50s (2006) funciona como reflexión sobre el arte del siglo XXy la exposición Złoty Środek (2013) le permitió revisitar y estilísticamente «refrescar» su propio corpus.
Estimulado por el debate y la colaboración, Ciecierski, junto con Ryszard Grzyb, Robert Maciejuk, Paweł Susid, Włodzimierz Zakrzewski y Tomasz Tatarczyk, fundó el grupo artístico Pendzle, que tiene varias iniciativas interesantes bajo su cinturón, entre ellas DESA NT (2014) y454 years of Polish art. The Pendzle Group Exhibition (2018).
Ciecierski vive y trabaja en la actualidad en Varsovia.
