Ulla Rantanen nació en Keitele en 1938. Estudió artes gráficas en la Academia de Bellas Artes de Helsinki entre 1955 y 1959. Ha trabajado como profesora de arte desde 2009, y se encuentra prácticamente retirada del circuito artístico.
Sin embargo, su producción artística sigue siendo influyente en su Finlandia natal. Objeto de un gran reconocimiento por sus dibujos a carboncillo y a lápiz y sus obras gráficas en metal, sus obras anteriores ilustran figuras humanas, mientras que las posteriores se centran más en objetos representados de una manera casi fotográfica con indicios de arte pop. Sus obras de finales del siglo XX se aventuran hacia las fronteras de la abstracción, capturando la naturaleza de una manera más atmosférica. En estos trabajos, las alusiones a la naturaleza septentrional aparecen de manera sutil o simbólica.
Sus obras del siglo XXI aluden a otra fuente cultural y geográfica, África. Rantanen ha vivido en Kenia durante varios periodos y las influencias de esta experiencia se reflejan a través de la artista en obras posteriores.
Las obras públicas también forman parte de su corpus e incluyen grandes murales encargados por los ayuntamientos de Kuusankoski y Kajaani, entre otros. También ha ilustrado las obras recopiladas de Frans Emil Sillanpää (1988-1990).
Sus aportaciones al arte contemporáneo finlandés han sido reconocidas con numerosos premios: el grand prix en la Exposición Internacional de Pintura de Cagnes-sur-Mer (1980), la Medalla Pro Finlandia (1985), Artista del Año en las Semanas del Festival de Helsinki (1985) y el premio de reconocimiento de la Fundación Cultural Finlandesa (1989).
Entre sus exposiciones retrospectivas figuran, en particular, una amplia muestra de su obra en la Galería de Arte de Helsinki en 1985 y una retrospectiva en el Museo de Arte de Kouvola en 2018, en la que se recogieron obras de un periodo de más de 60 años.
