Alex Flett nació en Banffshire en 1950. Estudió Pintura en las escuelas Central St Martin’s, Winchester School of Art y Slade School of Fine Art en Londres. Como la mayoría de los artistas de su generación, los escritos orgánicos con carga romántica de finales del siglo XIX, como el de D’Arcy Thompson «On Growth & Form» por ejemplo, tuvieron un impacto duradero en su concepción de la forma. De estudiante a profesor en ciernes, Flett estudió Educación Artística y enseñó en Gordonstoun y en la Universidad de Aberdeen. Enseguida recibió reconocimiento por su habilidad para el grabado y colaboró con muchas organizaciones públicas de arte en toda Escocia (Peacock Printmakers en Aberdeen, Edinburgh Arts, Kirkcudbright International Arts Festival).
Un número limitado de obras que navegaban entre las bases del modernismo y las herramientas del conceptualismo situaron con rapidez a Flett en el mapa internacional. Sus grabados se expusieron en el Teatro Nacional de Ámsterdam. The Snail, una respuesta interpretativa personal al modernismo inglés (de 1969 y luego revisada a lo largo de su carrera, siendo considera la de 2010 como la versión definitiva) se exhibió en todo el mundo. Por último, la escultura Celtic Odyssey también contribuyó a aumentar el reconocimiento de Flett. Esta obra, en particular, fue el inicio de una colaboración duradera con el Parlamento Europeo.
De hecho, Flett mantiene una relación artística única con el Parlamento Europeo. Su asociación con el Parlamento Europeo comenzó con Celtic Odyssey, una escultura que se expuso en Estrasburgo. A partir de esta oportunidad surgió más tarde una exposición individual, «Aspects», presentada inicialmente en Bruselas y más tarde en Brujas, Maastricht y Ayr, en la Escocia natal del artista. Tras esta fructífera colaboración, el artista fue invitado, a través del Parlamento Europeo, a convertirse en asesor europeo del Grupo de Trabajo Internacional del Programa «Amasiko» (Cultural) de la XIII Conferencia Internacional sobre el Sida en Durban (Sudáfrica). Este puesto, junto con el trabajo previo de Flett relacionado con la epidemia de sida, le llevó a emprender varios proyectos en la región.
