Felim Egan nació en el condado de Donegal en 1952. Huérfano desde una temprana edad, fue adoptado por Martin y Maisie Egan. Su generosidad hizo de la empatía (por los huérfanos, los refugiados y otros colectivos olvidados) una parte importante de la vida artística y social de Felim. Fue estudiante en la Belfast School of Art (1971), Portsmouth Polytechnic, y la Slade School of Art de Londres (1975-1977), y estuvo un año becado en la British School de Roma (1980). Egan aprovechó estos años de formación para desarrollar un vocabulario íntimo con un atractivo y un potencial universales. Esta experiencia fue compartida posteriormente con la siguiente generación, mediante la docencia sobre pintura impartida por Egan en el National College of Art and Design.

El resultado de su técnica, que consiste en acumular color aplicando capa tras capa de acrílico fino mezclado con piedra en polvo, es la calidad intangible y vaporosa de sus fondos y sus trabajos monocromáticos. No hay palabras que describan correctamente las composiciones abstractas del pintor irlandés, pero su trabajo suele hacer pensar en «mapas». ¿Quién sabe qué se está trazando con las coordenadas jeroglíficas de Egan? ¿Constelaciones, microcivilizaciones aún por descubrir, lo irreal? Su lenguaje geométrico deja espacio para que la imaginación pueda dar un número infinito de respuestas y teorías.

A través de la abstracción, se hace hincapié en la universalidad y el peso emocional. Técnicamente, el artista trabajó en una mesa plana para poder darle la vuelta a la obra durante su elaboración. La acumulación de perspectivas de esta manera introducía una incertidumbre, incidentes y accidentes que Egan disfrutaba resolviendo, ya que le obligaban a liberarse de prejuicios. Para captar el caos, era importante que el artista lo empleara como un proceso metodológico.

Irlanda eligió a Egan como su representante en la Bienal de París de 1980 y la Bienal de Sao Paulo de 1985. Otros reconocimientos incluyen galardones como el Premier UNESCO Prize for the Arts en París (1993) y el Gold Award en Cagnes-sur-Mer (1997).

Entre sus exposiciones más destacadas se encuentran las de la Whitworth Art Gallery, en Manchester, la del Irish Museum of Modern Art, Dublín de 1995-96, y la del Stedelijk Museum, Ámsterdam en 1999.

Egan falleció en 2020.