Pool

Felim Egan traza un mapa de lo irreal. Egan estudió en Belfast y Portsmouth, y más tarde en la Slade School of Art (Londres), y se dedicó a desarrollar un vocabulario íntimo con un atractivo y un potencial universales. El resultado de su técnica, que consiste en acumular color aplicando capa tras capa de acrílico fino mezclado con piedra en polvo, es la intangibilidad, una cualidad vaporosa de su trabajo y su fondo monocromático. No hay palabras que describan correctamente las composiciones abstractas del pintor irlandés, pero su trabajo suele hacer pensar en «mapas». ¿Quién sabe qué se está trazando con las coordenadas jeroglíficas de Agén? ¿Constelaciones, una microcivilización aún no descubierta? Su lenguaje geométrico deja espacio para que la imaginación pueda dar un número infinito de respuestas y teorías. Pool, por su título que evoca el agua y sus formas alargadas, podría asociarse a una vista aérea de una carrera de barcos, la salida de un puerto poblado o, simplemente, una piscina sin calles.