Antonio Sena se introdujo en el arte tras un cambio de carrera temprano: tras matricularse en el Instituto Superior Técnico y la Facultad de Ciencias de Lisboa, abandonó los estudios científicos para aprender grabado en la Sociedad Cooperativa de Grabadores Portugueses. Alentado a proseguir ese camino por un par de exitosas exposiciones individuales, se trasladó a Londres en 1964 y estudió en la St Martin School of Art (1965-1966), residiendo y trabajando en la capital inglesa durante la siguiente década. La obra temprana de Sena, dotada de ciertos tintes de pop art, ha evolucionado hacia experimentos cromáticos abstractos que recurren a la semiótica y la matemática para crear un complejo lenguaje de líneas y símbolos. Blurt, que ilustra este lenguaje íntimo, tiene un aura intemporal, como la de un artefacto arqueológico con grabados o grafitos.