Seraphita

Rui Sanchez sintió la vocación artística con tanta intensidad que abandonó su estudios de medicina en el tercer año para unirse a Ar.Co – Centro de Arte e Comunicação Visual. Desgraciadamente, su formación se vio interrumpida por la inestabilidad de la posguerra, lo que le condujo a continuar sus estudios y a buscar inspiración en otro lugar, concretamente en el Goldsmith’s College de Londres (1977–1980) y, posteriormente, en la Universidad de Yale (1980–1982). Esta experiencia internacional benefició en gran medida a su inquisitiva praxis. Estuvo en contacto directo con la evolución y los cambios del modernismo a medida que estos se producían. Las cuestiones elementales de este período continúan reflejándose en el arte de Sanchez hasta el día de hoy. Su obra parece rechazar las clasificaciones convencionales. Desde esculturas murales hasta instalaciones de múltiples materiales, el artista portugués no ha cesado nunca de romper los límites establecidos. Seraphita muestra dos figuras abstractas (basadas en otra de sus obras, Orpheus, del mismo año) equipadas cada una con un espejo, situadas en postura de enfrentamiento. No está claro si la escena corresponde a una batalla o a una danza, pero la simetría crea un puente invisible entre las figuras a pesar de la distancia que las separa.