Donegal Landscape

Hay una cualidad pasiva consciente en la pintura observadora de John Coyle. Durante sus estudios en el National College of Art and Design, en la Glasgow School of Art y durante breves períodos en París, Madrid y Florencia, Coyle desarrolló sus habilidades artísticas. Estas habilidades explican su rica trayectoria como profesor, ya sea como jefe del Departamento de Arte del Blackrock College de Dublín, como vicepresidente de la misma institución o como profesor en el National College of Art and Design y en la Dun Laoghaire School of Art. En sus cuadros de figuras, interiores y paisajes urbanos, la composición está considerada minuciosamente y preparada clásicamente, por lo general con una fuerte armadura estructural. En general, le gustaba realzar una paleta uniforme con una nota de contraste tonal o de color, dándole a su trabajo un cierto toque visual. Como artesano nato, era experto en varias destrezas además del dibujo y la pintura, incluyendo la encuadernación y la carpintería. Donegal Landscape es el ejemplo perfecto del atento y paciente ojo de Coyle. Una escena pastoral estructurada en conjuntos de mitades: tierra y cielo, nubes y sombras. Un momento robado del flujo temporal y fijado en la memoria del pintor y en el lienzo.