Night Lane Green

La predilección de Barrie Cooke por lo elemental se manifiesta en su pintura poéticamente deformada. Aunque nació en Irlanda, el artista estudió historia del arte en la Universidad de Harvard en Estados Unidos antes de formarse en pintura en la Kokoschka’s School of Seeing en Salzburgo. A pesar de que regresó y se estableció en Irlanda, Cooke ha viajado mucho y ha incorporado la diversidad cultural y artística en todo su esplendor. Borneo, Nueva Zelanda, Jamaica, Malasia, son algunos de los destinos en los que se ha inspirado el pintor. Aunque es principalmente un artista paisajístico, Cooke también ha producido algunos desnudos llamativos que celebran la forma humana sin idealizarla. El pintor, amante de la naturaleza y sus elementos, adopta un enfoque fluido —acuático— en la representación, muy presente en Night Lane Green. La obra transmite una increíble profundidad gracias a sus colores superpuestos, los grises ahumados y los negros que se separan sobre un verde luminiscente. Esta profundidad parece iluminada desde el interior, como si algo o alguien estuviera a punto de salir a la superficie. El contraste cromático resultante estructura la imagen y la convierte en el foco perfecto. Cooke atrae así hábilmente al espectador a través del misterio y la composición. Abstracta y a la vez narrativa, Night Lane Green es un bello ejemplo de cómo la abstracción puede jugar con la narración de historias.